17.6.02

Caducidad

No. No me parece un dechado de perfección la recombinación genética, ni la existencia de células haploides y diploides. Se trata únicamente de un juego de azar desmesurado. No confío en que una parte de nosotros siga viva en nuestros eventuales hijos. Es justamente al revés. Nosotros no somos sino el envoltorio, los esclavos, de unos genes que constituyen lo único que realmente está vivo, lo único que se reproduce con aceptable fidelidad. Mientras estos ludópatas impenitentes perduran, nosotros jugamos a ser importantes y trascendentes sin querer admitir nuestra evidente caducidad. Y todo porque sólo nos tenemos a nosotros mismos.

Albert Rossell

No hay comentarios: