17.12.15

Fin de fiesta

Ansiaba este día. Empezó temprano, acomodó lo necesario para estar listo. Corroboró la visita de sus invitados, todo el pueblo estaría ahí y él sería recordado como el hombre que llenó de luces la noche de año nuevo.

Esplendoroso: En su visión, encendía la mecha y desencadenaba una secuencia de juegos pirotécnicos que duraría diez minutos de bombazos de colores mixtos.
Noche iluminada.
Todo era emoción desbordante.
Las noches previas de desvelo, mal comer y el estrés hicieron que lo único que estallara fuera un infarto fulminante, a eso de las seis de la tarde, en su ahora apagado corazón.


Cristopher Josué Escamilla Arrieta