5.12.02

Predicando con el contraejemplo

Le explico a mi nieto que algunas cosas no hay que hacerlas, que están muy mal y no debe repetirlas nunca, aunque muchas personas también las hagan, ni siquiera si entre esas personas está su abuela. No, le digo, la abuela no es mala, lo que pasa es que algunos que no se merecen nada, que visten alevosamente de blanco en lugar de sus auténticos colores, y que provocan a todos con su mera presencia, a veces me sacan de quicio, pero no volveré a hacerlo. Y entonces le hago prometer que jamás tirará al campo una botella de whisky.

Albert Rossell

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