5.12.02

Coautor

Hace mucho apareció por la empresa un cuadro moderno en relieve, con muchos pliegues hechos de un material espeso. Era horrible, pero lo había pintado una directora. Un día, después del vino de la comida, le añadí un chicle de menta masticado, bien encajado en un surco. Quedaba bien, pero algún compañero con ínfulas dijo que eso era robarle la autoría a la pintora. El cuadro aún sigue allí, y el chicle también. El ADN permitiría demostrar que el chicle es mío, y mi esperanza es que algún día el cuadro se venda bien y así podré cobrar mi parte.

Albert Rossell

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