7.11.02

Metáfora de un sueño

Era un día cualquiera de invierno. De uno de esos tan próximos al corazón en que cada latido se vuelve puro hielo. Era un momento inalcanzable, repleto de escarcha y de sueños. Él susurraba entre copos de nieve sus pensamientos.
Ella le contemplaba en silencio, con los ojos inmóviles, presos en un segundo de final inalcanzable. Tenía los ojos verdes, de ese que uno desea ver siempre abarcándolo todo. Con ese brillo anhelante y deseado saludando tras las pestañas. Entre dos frases se amaron y sus sentimientos murieron.
Entre dos frases... en un segundo, en un día cualquiera de invierno.

José María Puerta

No hay comentarios: