20.1.03

Trasplante de retinas

Siete días antes le habían trasplantado las retinas de un joven muerto por atropellamiento, y ahora sólo esperaba con impaciencia a que el médico en jefe del departamento de oftalmología del hospital terminara de quitarle la venda que cubría parte de su rostro.
-¡Ya!
Un instante después, el médico le dijo -casi le ordenó- que abriera los ojos y describiera lo que veía.
Él abrió los ojos lentamente y lo primero que vio fue la nítida imagen de un camión de pasajeros que estaba a punto de arrollarlo.
-¡Ahhh! –gritó entonces, y cayó fulminado por un ataque masivo al corazón.

Roberto Gutiérrez Alcalá

1 comentario:

Anónimo dijo...

Decirlo todo en cien palabras, y además decirlo bien y con sentido del humor,amerita una felicitación.