15.1.03

Caja fuerte

En mi dormitorio hay una pequeña y vieja caja de caudales, empotrada en la pared opuesta a la cabecera de la cama. La instaló un antiguo inquilino, del que cuentan que un día desapareció sin más, llevándose con él las llaves y dejándola por ello inservible.
Hace unas cuantas noches desperté con la sensación de que sonaba algo dentro de la caja. Pero, al levantarme, el ruido, similar a un rumor de voces infantiles, cesó. Sólo ocurrió esa vez. Sin embargo, desde entonces, cuando intento leer en cama antes de dormir, me siento observado y acabo por apagar la luz.

Manuel González Seoane.

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