15.1.03

Cama

Los sábados, antes de hacer la cama, mi mujer me pide que le ayude a voltear el colchón. Cuando le pregunté me dijo que era una cuestión de higiene y que, además, cambiándolo de lado cada semana, se retrasaba el deterioro.
He observado que después de alzarlo lo retiene en vertical, apoyado sobre un canto, unos segundos más de lo necesario; en ese tiempo no la veo, porque estamos en lados opuestos de la cama. Al bajarlo tiene la mirada perdida y una media sonrisa que siempre me ha resultado enigmática. Si con eso retrasamos el deterioro, me parece estupendo.

Manuel González Seoane.

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