10.12.03

Tanto loco que anda suelto

Salí del metro. Yendo hacia el otro extremo del andén vi que desde otro vagón salía corriendo un hombre, tiraba algo que no distinguí bien en una papelera, y volvía al vagón a toda prisa. ¡Cuánta urgencia!... El objeto parecía pequeño, ¿por qué no se lo había guardado en el bolsillo hasta el final del trayecto? Se me ocurrió repentinamente: ¿y si era una bomba? Justo entonces, algo se movió en la papelera. Me eché al suelo sin pensármelo y protegí mi cabeza con las manos... Pero no sucedió nada, salvo que muchos se me quedaron mirando. Hay tantos locos...

Albert Rossell

No hay comentarios: