Una mañana diferente
Es domingo y no tengo que madrugar para ir a trabajar, así que decido quedarme en la cama hasta que los primeros rayos de luz acaricien mi almohada. Enciendo la luz y miro la hora en el despertador, casi las diez de la mañana, debe estar estropeado, el cielo está encerrado aún en la noche. Me levanto y busco mi reloj de pulsera, me devuelve que en tres minutos serán las diez. Enciendo la radio, tres minutos de música comercial y las señales horarias de las diez. Abro la ventana, y busco el sol. Millones de personas, también lo buscan.
Carola
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