30.5.02

Nostalgia

Fue inútil. Con el mismo encono de siempre, seguía investigando en casa de los sospechosos, enfrentándose a los maleantes, huyendo a pie, en tren o en avión, explorando ruinas de castillos en islas tenebrosas, y aventurándose en mares y desiertos inhóspitos de países exóticos e improbables. Todavía escapaba victorioso cuando se encontraba acorralado o prisionero, auxiliado por la bravura de su pequeño foxterrier blanco, o por la aparición providencial de la policía, o del Capitán. Pero todo fue inútil. Yo había crecido demasiado, era otro. Y Tintín se entristeció porque mi entusiasmo de antaño ahora era, tan sólo, mera nostalgia.

Albert Rossell

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