Papilla de frutas
- Papá, papá, ¿dónde estoy? – insiste Jorge.
Le encanta ese juego. Cierra los ojos con fuerza y papá, que ya no le ve, empieza a preguntar:
- ¿Pero dónde te has metido, Jorge? Hace un momento estabas aquí y ahora no te veo...
Es así cada tarde. Jorge es feliz escondido tras sus párpados, en una nada que huele a papilla de frutas, sabiendo que papá le busca preocupado.
Sin embargo, hoy ha sonado el móvil y papá lleva mucho, mucho rato hablando. Y Jorge se acuerda de mamá, que aquel día mantuvo los ojos cerrados demasiado tiempo y ya no volvió.
Albert Rossell
No hay comentarios:
Publicar un comentario