25.5.03

No desees...

Introdujo las llaves en la cerradura venciendo una pequeña resistencia inusual para abrir. Atravesó el umbral. Se asustó: era su casa y no la reconocía. Sus funcionales muebles se habían convertido en barrocos, sus libros de ensayo en ciencia-ficción, su desorden en orden, su música gospel en chill-out… Antes de que sus viejos pensamientos le abandonaran para convertirse en nuevos, pasó por su escéptica mente su último cumpleaños, su deseo, en el que nunca creyó y que llevaba pidiendo tantos años, antes de soplar las velas: "quiero cambiar de vida". Ironías del destino… el cambio llegaba cuando ya era feliz.

Mònica Segura

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quiero saber si La que escribe es La Sra. Médica.
Gracias