6.4.05

El sicario

Conozco muy bien mi trabajo, señor. Nunca antes había errado mi objetivo y no es justo que pase a la historia como un principiante. Créame, ella era tan hermosa que me tomé un minuto para contemplarla antes de hacer mi trabajo, cosa que ?reconozco- jamás debería haber pasado. Vi que alguien iba detrás suyo escondiendo un revólver y al ponerse a la par le disparó en medio del pecho. Crucé la calle desesperado porque vi que aún respiraba y cuando miré alrededor solo vi un policía...y yo con una foto de ella en la mano. No me cree, verdad ?

Darío Blanco

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo le haria algunos ajustes, trataria de no ser tan preciso dejar un espacio para la imaginacion mas amplio para que el lector se pierda mas antes de llegar a ese buen final. Debes leer a Alberto Moravia, es un maestro para el cuento y sobre todo salte de este Blog.