21.6.04

La inquilina

Esta despierta siempre desde casi la media noche minutos después de que me acuesto, por la mañana me mira, rie, llora, hace lo que sea pero jamas de me deja solo, por la tarde sale a verme cuando contemplo una puesta de sol o la inmensidad del mar.
Me acompaña en las noches lubricas donde me vuelvo loco con lo suave de su piel y el olor de su pelo, se comporta como una bruja que me lastima y ataca a mi conciencia cuando me acerco a otra chica. Esta mujer de la que hablo ha puesto como su dirección postal a mi corazón.

Gonzalo Moscoso

No hay comentarios: