5.2.03

Beso fatal

Apenas había nacido, dejé la hierba y me fui a buscar al novio por quien anhelaban miles de mariposas amarillas.

Te vi a lo lejos, ángel metálico, distante, veloz, audaz. Me cortejabas, sabiéndome palpando la flor de la edad, persiguiéndome con miradas de cópulas.

Enamorada, luego me di cuenta de que sería tuya. Quise besarte, pero se irguió entre nosotros una invisible pared de vidrio, contra la cual me estrellé a ciento veinte kilómetros por hora.

Insensible, te marchaste, dejándome sola, malherida y agonizante sobre la carretera, indefensa ante las gomas de otro automóvil que ahora se acerca para aplastarme...

Billy Parakaló

No hay comentarios: