5.7.03

Prisionero

Cuando cantaba, todos los que lo escuchaban parecían entrar en otro estado. Al verlos se podía decir que tocaban el cielo.
Lo trataban con cuidado. No le faltaba agua ni comida y estaba protegido del frío. Incluso tenía un baño sólo para él. Pero igual se sentía muy triste. Tan solo, tan extraño en ese ambiente. Y sobre todo no tenía ninguna posibilidad de desplegar sus alas en ese espacio tan reducido.
Fascinándolos con su canto había logrado que no percibieran su verdadera apariencia. Por eso lo trataban como si fuera un canario.
Encerrado en la jaula el ángel lloraba.

Alex Kalawski Boza.

No hay comentarios: