17.3.03

Las medialunas y el café (cuento de un enamorado triste)

Estaba sentado en una mesa del bar frente a una ventana. Recién había terminado su tercer café y su décima medialuna, que pidiera en tandas de a dos. La vio pasar por la vereda de enfrente y sintió el deseo irrefrenable de salir a su encuentro. Secretamente, la amaba, pero ella no lo sabía. De repente vio que se encontraba con un hombre bastante más joven que él mismo. Se abrazaron con alegría y se besaron con pasión. Entonces él supo que todo estaba perdido. Miró hacia adentro y dirigiéndose al mozo le dijo: "Mozo, otro café con dos medialunas".

Hector A. Faga

No hay comentarios: