9.7.02

De piedra

Sabía perfectamente que en aquel mundo predominaba la piedra. No había, por tanto, colchones o almohadones donde dormir, ni se trabajaba el mimbre para disponer de cómodas sillas o taburetes. Conseguir comida era difícil, por la precariedad de las herramientas agrícolas y los elevados riesgos de la caza. La medicina estaba reducida a unas pocas hierbas de escasos y dudosos resultados. Y los lujos como el agua caliente o el papel higiénico eran completamente desconocidos. Pero le agasajaron, le ofrecieron ser el rey. Y aunque el rey tenía la obligación de mantenerse célibe, aceptó la corona de piedra sin dudar.

Albert Rossell

No hay comentarios: