18.5.09

¡S.O.S.!

¡Ayuda! Por Dios, que alguien me ayude. El brazo... me duele mucho... Me parece que me han dado. No puede ser... me estoy muriendo. Tengo que estar alerta por si hay más enemigos por aquí. No creo que vengan a buscarme; los de mi equipo han muerto todos, estoy solo contra los Iraníes. ¿Quién me mandaría a meterme en esta misión? Mira que me avisó mi madre... Estoy muy asustado: acabo de escuchar algo entre los matorrales. Viene un enemigo y está muy cerca. Escucho sus pasos. ¡¡Pooom!! Me dio. Game over. No debí comprarme este juego: es demasiado violento.

J. Guillermo Rodríguez Pizarro

1 comentario:

Anónimo dijo...

La primera vez que leí este cuento conseguiste engañarme. ¿Eso será porque soy demasiado ingenua o porque el cuento es muy bueno? Me inclino por lo segundo.

Enhorabuena, Guillermo. Y no cambies en lo esencial.

Reyes