18.5.09

El terror

Entré valientemente, no tenía por qué tener pasarme nada malo. Mi valor se esfumó cuando oí los primeros gritos. El pasillo estaba lleno de telarañas y espejos. Escuché otro grito aterrador. Algo tocó mi brazo. Me di la vuelta lentamente. Un hombre cubierto de cortes y sangre me miraba fijamente. Sujetaba una sierra ensangrentada. Chillé y salí corriendo. Entré en la habitación situada al final del pasillo. Estaba lleno de cadáveres que me miraban sonriendo. Esto era demasiado para mí.
Pude escapar por la salida de emergencia. No había durado ni dos minutos en "La casa del terror". ¡Siempre igual!

Rocío Cancio Gómez

1 comentario:

Anónimo dijo...

Perfectamente construido, perfectamente narrado, perfecto final y sobre todo has logrado que pasara miedo en un cuento tan breve. No es fácil conseguirlo. Enhorabuena.

Un saludo,

Reyes