24.5.05

Monstruos

Con seis años Pablo dejó de tener miedo de los monstruos escondidos en armarios.
Iba creciendo.
Se convirtió en padre y esposo.
Trabajaba tanto que apenas iba por casa.
Sus hijos ni le echaban de menos y su mujer tenía su propia vida.
Pasaba el día en la oficina, viajando...
Un día Pablo salió antes del trabajo y se dirigió a casa.
Al llegar se encontró solo.
Subió a la habitación... se sintió vacío.
Abrió el armario para guardar la chaqueta, y al mirarse al espejo...
Con cincuenta años Pablo volvió a tener miedo de los monstruos escondidos en armarios.

Alba Cebrián Estévez

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanto tu cuento. Saludos. Dany Cruz

Anónimo dijo...

La historia de Pablo es muy buena, y más aún si es capaz de contarse en tan sólo cien palabras. Finalmente los temores no nos abandonan, simplemete ellos cambian de forma.
Anny Mariet

Anónimo dijo...

Preciosa la forma en la que puedes contar en tan solo cien palabras el sentimiento de soledad de la persona del día a día.
Bravo

Anónimo dijo...

Uffff....increíble la forma en la que cuentas ese sentimiento de ver tu vida perdida por no pensar en los que están junto a tí; verte como un monstruo...
Me encantó.
Tienes talento.