19.11.01

Mi ma...

¿Sabes tú dónde está mi ma... La frase, aún inacabada, ha surgido espontáneamente de la boca del niño. Venía fijándome en él por su aspecto desamparado y cándido. Mi cerebro se ha puesto a funcionar a toda velocidad. ¿Qué hago con él? ¿Le doy mi mano? ¿Me agacho para no asustarle? ¿A dónde le llevo? ¿Habrá algún servicio de recogida de niños perdidos en estas galerías comerciales? ¿Busco a su mamá?

...má? ¡Ah, ahí está! Una mujer, semioculta por una columna, hablaba distraída por el móvil. El niño la señalaba con su pequeño dedo. Me he marchado aliviado pero inquieto.

Albert Rossell

No hay comentarios: