En las sombras de la noche
Entrada la noche, el coche se desvía por un camino buscando las sombras.
Apagadas las luces se besan, se abrazan, desnudan sus cuerpos,
se despojan del miedo y se desatan sus instintos: no hay normas,
no hay leyes, sólo hay sexo, pasión, sensaciones, complicidad.
Sacian sus deseos como si se tratara del último día de sus vidas.
El coche se detiene en una calle de la ciudad. Sólo un adiós, una fugaz mirada.
Él se baja y camina sin volver la vista atrás.
Ella reanuda la marcha sin mirar atrás.
Él vuelve con su mujer.
Ella vuelve con su marido.
Pilar
2 comentarios:
me encanta, me evoca y tambien me entristece. es como si lo escribiares para mi. Logicamente habran millones que piensan lo mismo
Me encanta el factor sorpresa,y sobre todo cuando va al final
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