El sicario
Conozco muy bien mi trabajo, señor. Nunca antes había errado mi objetivo y no es justo que pase a la historia como un principiante. Créame, ella era tan hermosa que me tomé un minuto para contemplarla antes de hacer mi trabajo, cosa que ?reconozco- jamás debería haber pasado. Vi que alguien iba detrás suyo escondiendo un revólver y al ponerse a la par le disparó en medio del pecho. Crucé la calle desesperado porque vi que aún respiraba y cuando miré alrededor solo vi un policía...y yo con una foto de ella en la mano. No me cree, verdad ?
Darío Blanco
1 comentario:
Yo le haria algunos ajustes, trataria de no ser tan preciso dejar un espacio para la imaginacion mas amplio para que el lector se pierda mas antes de llegar a ese buen final. Debes leer a Alberto Moravia, es un maestro para el cuento y sobre todo salte de este Blog.
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