Trasplante de retinas
Siete días antes le habían trasplantado las retinas de un joven muerto por atropellamiento, y ahora sólo esperaba con impaciencia a que el médico en jefe del departamento de oftalmología del hospital terminara de quitarle la venda que cubría parte de su rostro.
-¡Ya!
Un instante después, el médico le dijo -casi le ordenó- que abriera los ojos y describiera lo que veía.
Él abrió los ojos lentamente y lo primero que vio fue la nítida imagen de un camión de pasajeros que estaba a punto de arrollarlo.
-¡Ahhh! –gritó entonces, y cayó fulminado por un ataque masivo al corazón.
Roberto Gutiérrez Alcalá
1 comentario:
Decirlo todo en cien palabras, y además decirlo bien y con sentido del humor,amerita una felicitación.
Publicar un comentario