3.7.02

Fidelidad conyugal

Paso cada día más minutos ante el retrato de familia. Cuando nos lo hicimos quedamos todos muy bien, estábamos orgullosos. Pero aquí, sobre el televisor... Anda que las ocurrencias de mi marido (“¡Aquí, aquí, mujer, que lo vea todo el mundo!”)... No sé qué hacer. Al principio lo cambié de sitio algunas veces, a ver si no decía nada. Pero él siempre se indignaba y lo devolvía “a su lugar”. Ahora dudo. Desde que murió, hace dos años, quitarlo del televisor me parecería ruin, una traición, como matarlo definitivamente... No, no puedo aún. ¡Pero es que ahí encima queda horrible!

Albert Rossell

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